Definirnos a nosotros mismos siempre es difícil. Nuestra percepción de nosotros mismos puede no coincidir con la de los demás, así que hemos decidido, por ahora, dejar que el pasado hable por nosotros.

Fabrizia y Laura vienen de una experiencia ganadora: hace 12 años abrieron l’Arrocco, un local que en pocos años se ha convertido en sinónimo de pizza al tegamino en Rivoli. Los tres largos procesos de fermentación natural sólo con levadura madre, la fragancia y los excelentes productos que caracterizan nuestra pizza son fruto de la pasión de toda una vida. Hoy, la experiencia de Arrocco ha llegado a Turín, a Civico1, donde Laura se ocupa del leudado y de su famosa farinata, mientras que Fabrizia se ocupa del comedor y de la carta de vinos. Por último, está Branka, una camarera que se ocupa de las mezclas y la carta de bebidas con más de 14 años de experiencia en el sector.